Encontraron muerto a un sacerdote chileno acusado de abusos sexuales.

Un sacerdote chileno investigado por abusos a menores y que había presentado su renuncia al Papa Francisco fue encontrado muerto en su hogar de Puerto Montt, en el sur de Chile y la Policía baraja el suicidio como la causa de su muerte.

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Luego de que el Papa le aceptara la renuncia el padre Francisco Núñez Calisto se había recluido en el sur de ese país. Tembladeral en el Vaticano tras abrir las investigaciones por violaciones a manos de sus representantes
El padre Francisco Núñez Calisto estaba siendo investigado por presuntos abusos a menores, confirmó la policía chilena ayer y publicó en su página web el arzobispado de Puerto Montt, (más de 1.000 kilómetros al sur de Santiago), al que pertenecía la pequeña ciudad de Calbuco donde Núñez Calisto había ejercido como sacerdote.

El párroco fue hallado muerto en su casa el viernes por la noche, en una población de Puerto Montt, luego de que sus familiares acudieran al lugar al no saber nada de él ni responder a sus llamados desde hace varios días.

Una vez desarrolladas todas las diligencias de rigor y el trabajo investigativo “se puede establecer que no existe intervención de terceros en la muerte de este señor, quien presenta lesiones cortantes que dicen relación con una muerte autoinferida, específicamente un suicidio con la utilización de un arma cortante”, dijo el comisario Franco Cárdenas, de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones de Puerto Montt. Las autoridades afirmaron que se espera la realización de una autopsia por parte del Servicio Médico Legal para confirmar esta versión.

“A fines del año pasado, recibí a dos personas que me entregaron y firmaron ante mí una carta con antecedentes que daban cuenta de actitudes impropias para la vida sacerdotal en que habría caído, en relación con jóvenes, el Padre Francisco Núñez Calisto, en ese entonces párroco de la parroquia de Calbuco”, dijo en un comunicado Cristian Caro, Arzobispo Emérito de Puerto Montt el 16 de junio de 2018, informando que el párroco solicitó la dimisión del ministerio sacerdotal.

En Chile la Iglesia Católica vive la peor crisis de su historia asediada por el impacto de centenares de casos de abusos sexuales a menores por parte de sacerdotes y personas vinculadas a la Iglesia que son investigados por el Vaticano, y también por la Fiscalía y que han terminado con la renuncia de varios de sus obispos. Cuenta de ello da también la merma en feligreses en cada convocatoria del clero trasandino.

El clero actuó tarde ante las denuncias

El Arzobispado de Puerto Montt había dejado saber en agosto de 2018 que tenía varias investigaciones de abusos en la diócesis y se refería al caso del presbítero Núñez Calisto afirmando que el 16 de julio le impusieron la restricción de su ejercicio público y que se había iniciado una investigación.

También se decía que a finales de julio «el sacerdote Núñez Calisto presentó una carta dirigida al santo padre en que solicita dejar el ministerio. Además entregó otra carta en la que formula sus descargos respecto del proceso iniciado en su contra». Ambos documentos fueron enviados a la santa sede y los antecedentes puestos en manos de la Fiscalía para iniciar la investigación correspondiente.

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