«En todo el país se usa el tóxico que mató los cóndores» en Mendoza

Lo denunció una investigadora que estudia el caso de las aves envenenadas en vías de extinción. Es «muy grave» que este veneno (carbofurano) se siga utilizando, ya que «pone en riesgo todas las formas de vida».o_1517221533

Una especialista advierte que el uso del carbofurano, el veneno que se encontró en los 34 cóndores muertos en la provincia de Mendoza, «es una práctica muy común» utilizada entre los productores ganaderos de todo el país, y que existen métodos alternativos para ahuyentar a los animales que depredan el ganado. Los cóndores murieron por ingerir zorros y pumas con restos del carbofurano, usado por puesteros de Malargüe para matar a estos depredadores.

Jennifer Ibarra, veterinaria y presidenta de la Fundación Cullunche, organización que participó de las pericias de rayos x que se le realizaron a los cóndores hallados muertos en un campo de Malargüe la semana pasada, confirmó que el uso de tóxicos en los campos «pone en riesgo la salud humana, en peligro la supervivencia del cóndor andino y de todas las formas de vida».

«El daño que el veneno produce es ambiental y también económico. Nosotros desde la fundación lanzamos una campaña en Change.org para juntar firmas, porque no vamos a descansar hasta que el carbofurano deje de ser de venta libre», indicó Ibarra quien además contó que están trabajando en el proyecto de «Ley de Trazabilidad» de los agrotóxicos que en la provincia de Mendoza ya tiene media sanción de Diputados.

«Lo de la Ley de Trazabilidad es porque creemos que tendría que haber una prescripción de un agrónomo para su uso. Es necesario que exista un registro del proceso comercial de este agrotóxico, desde que sale de la fábrica, a quien lo compra y quien lo utiliza y para qué, porque sino lo compra cualquiera y lo usa para cualquier cosa» , declaró Ibarra. El carbofurano es un pesticida que se usa contra insectos. Pero también afecta a mamíferos y aves.

Con respecto a las alternativas que tienen los productores para evitar pérdidas de su ganado, Ibarra recordó que dentro de la ley de Ganadería de Mendoza se establece que se le pague al productor por los daños que le provoca la fauna silvestre. «Si está inscripto como productor debería recibir dinero si algún animal silvestre le come su ganado. También los puesteros pueden utilizar métodos alternativos para ahuyentar a los pumas y zorros, como por ejemplo usando luces en los corrales; o tener burros ‘pastores’, que los ahuyentan, o teniendo el ganado en corrales ‘antipumas’. Lo que pasa es que dejan a los animales sueltos en el campo por varios días y así los pumas llegan fácilmente a sus presas», explicó.

La presidenta de Cullunche, organización que desde hace más de 20 años trabaja por la conservación del ambiente, la flora y la fauna, indicó que el uso del carbofurano «es una práctica común, pero no sólo acá en Mendoza, sino que en todo el país y sobre todo entre productores de caprinos y bovinos».

«El año pasado 32 cóndores aparecieron muertos por agrotóxicos, 19 en Jujuy, cinco en Malargüe, y el resto distribuido en otras provincias. Es decir que en menos de 13 meses hay 66 cóndores menos y a eso hay que multiplicarlo sin duda por dos, ya que las hembras muertas dejaron a sus crías solas», reseñó.

Ibarra mencionó que el mismo tóxico encontrado en los cóndores fue utilizado en la Ciudad de Buenos Aires para matar a las catas verdes y hace unos meses se conoció el caso de una nena de 12 años que falleció en la localidad correntina de Mburucuyá tras comer una mandarina que tenía carbofurano.

Para la especialista y escritora del libro «Cóndores de los Andes. El cóndor de los mendocinos», es «muy grave» que este veneno se siga utilizando, ya que «pone en riesgo la salud humana, pone en peligro la supervivencia del cóndor y de todas las formas de vida».

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