En Paraná, Juventud Unida bajó de la punta a Patronato

El equipo del Beto Acosta venció 2 a 1 a Patronato en Paraná con goles de Bandiera y Fornillo, aprovechando los espacios de contra, y lo bajó de la punta. El local, que con la derrota quedó a tres puntos del puntero Santamarina, descontó con un buen remate de Garrido.

juventud-patronato

Si algo le faltaba al equipo de Acosta para confirmar la levantada, tanto anímica como futbolística, después de perder cuatro partidos al hilo, ganarle a Independiente Rivadavia en la vía y empatar ante Atlético Paraná, era sumar de a tres en el Bartolomé Grella.
Como la semana pasada en Paraná, Juventud jugó un partido inteligente. Consciente de que Patronato no es Atlético y de que las precauciones deberían extremarse, el Beto Acosta planteó un partido que, seguramente, tuvo que ver con lo que se vio dentro de la cancha. Patronato con la pelota y la responsabilidad de ganar para no perderle pisada a Santamarina –que ya había ganado su partido por 3 a 1 frente a Sportivo Estudiantes en San Luis-, y con la necesidad de abrir la cuenta lo antes posible para jugar con más tranquilidad.
El equipo de Iván Delfino, con Esteban Orfano como principal organizador, logró imponer su juego en el campo decano, que en la primera parte le propuso a los de Paraná una defensa que se paró lejos del arco de Perelman, pero sin generar llegadas con demasiado peligro para el Uno visitante.
Las más claras del primer tiempo las tuvieron Marcos y Matías Quiroga. El volante la tocó al gol tras el desvió de un tiro de esquina, pero la pelota dio en el travesaño y salió. La que tuvo el delantero, que en el complemento erró una más clara aún, se lamentará largamente en la capital provincial: el toque corto lo dejó mano a mano con Perelman, pero no se alcanzó a acomodar bien, la redonda le dio en el talón y salió lejos.
Por su parte, Juventud esperaba bien parado y trataba de abastecer a Fernando Zampedri, que no tuvo una sola clara en los 90 minutos, pero los malos centros al área eran rechazados una y otra vez por la férrea defensa aérea de los centrales locales. El empate en cero con el que se fueron al descanso le sentaba mejor a Juventud, claro.
En el complemento, cuando era Patronato el que inclinaba la cancha y, desordenado y con una lluvia de centros, intentaba generar peligro en el área de los de Gualeguaychú, Neri Bandiera capitalizó de la mejor manera un contragolpe. El pelotazo largo lo encontró al rosarino mano a mano con Graciani: el chiquitín acomodó bien el cuerpo, dejó atrás al lateral, se metió en el área y ante la desesperada salida de Bértoli, con un toque suave metió la pelota entre las piernas del arquero para poner el 1 a 0 y enmudecer a todo el estadio.
Abajo en el marcador, Patronato se instaló en el campo de juego visitante y provocó tres o cuatro tapadas de Martín Perelman que, más allá de buenos rendimientos como los de Sánchez, Marchesini, Villalba y Bandiera, convirtieron al arquero decano en la indiscutible figura del partido.
Una doble tapada, primero abajo a la derecha ante el disparo del ingresado Garrido y después a la izquierda tras el toque de Jara lo transformó en el gran responsable de los tres puntos sumados.
Para colmo de males en el Rojinengro, en cancha ya estaba Cristian Fornillo, que al igual que contra Atlético Paraná, ingresó en el complemento por Santiago Fernández. Fue el juvenil de General Rojo el que iba a poner el ¿inesperado? 2 a 0: la pelota fue bien controlada en la mitad de la cancha, le cayó a  Gonzalo Rodríguez, que de primera habilitó a Fornillo para que el volante defina, al menos a 40 metros del arco, y deje al experimentado Bértoli a mitad de camino.
A fuerza de efectividad, el equipo de Gualeguaychú estiraba la diferencia. Pero hicieron falta dos minutos para que Garrido aproveche el desorden de las líneas visitantes y, entrando por la derecha (sector que le costó a Juventud) puso el descuento y encendió la ilusión para el dueño de casa.
A pesar de tener generar innumerables ocasiones de gol, claras y concretas, el reloj marcó el final del partido después de cuatro minutos que adicionó el árbitro y Juventud cosechó tres puntos de oro que lo acercan al pelotón de los de arriba, ganó el clásico entrerriano y dejó sin la punta a Patronato. Nada más, ni nada menos.

 

Martín Perelman: “Los clásicos no se pierden”
EL arquero de Juventud Unida y la gran figura de la cancha destacó el triunfo y la labor del equipo: “Trabajamos para seguir sumando, y sobre todo de visitante, que es muy difícil porque este es un torneo complicado, muy parejo, pero nosotros somos un equipo humilde, que tiene las cosas claras y que vamos a seguir laburando de la misma manera para tratar de mantener la categoría”.
“Nosotros tenemos los pies sobre la tierra y las cosas bien claras, falta todo una rueda y nuestro objetivo es mantener la categoría, si estamos ahí arriba mas adelante veremos para qué estamos”, señaló en relación a un posible ascenso.
“De chiquito me enseñaron que los clásicos no se pierden, entonces, con esta mentalidad positiva y ganadora, y revalidando con tres puntos de local en la próxima fecha ante All Boys, vamos por el buen camino”, puntualizó tras el final del partido.
“La clave estuvo en que planteamos bien el partido, ellos son un gran equipo, pero nos encontraron bien parados, bien ordenados y de contra lo pudimos liquidar”, finalizó. Fuente: Eldiaonline.com

Comentarios