River buscaba un arquero o un delantero y los nombres que sonaron fueron los de Franco Armani o Lucas Pratto, sin embargo la dirigencia de Rodolfo D’Onofrio cerró el primer nombre para el plantel de Marcelo Gallardo: el volante central Damián Musto.
El volante central era una de las caras que pretendía el técnico para un lugar de la cancha que hoy tiene a Leonardo Ponzio como único exponente. Buscaron alternativas en el pasado con Joaquín Arzura o Iván Rossi, pero ninguno de los dos cumplió. Por eso esta vez buscaron algo más de experiencia y fueron por el volante de Tijuana. Según pudo averiguar LA NACION, el sábado se haría la revisión médica para cerrar su vínculo por tres años.
Musto tiene 30 años y jugó en México sólo seis meses. Fue a Tijuana de la mano de Eduardo Coudet, quien lo había dirigido en Rosario Central. El Chacho sólo dirigió un puñado de meses, de mayo a octubre, en el equipo que tiene estrechos vínculos con el empresario Christian Bragarnik.
Fueron varios los clubes por los que pasó Damián Musto. Desde sus comienzos en Quilmes pasando por Atlético Tucumán (consiguió el ascenso), un paso fugaz por el Spezia de Italia, Olimpo, Rosario Central, que disfrutó de su mejor versión, y Tijuana.
En la última temporada, Musto jugó 18 partidos y marcó un gol. Contra River hizo uno de los tantos en la final de la Copa Argentina 2016, un partido que el equipo de Marcelo Gallardo terminó ganando 4-3.
