“El inicio de las clases puede esperar»

 

En una entrevista, el Presidente adelantó que no le urge reiniciar las clases. Luego firmó el decreto que prohíbe el ingreso al país por todos los pasos fronterizos.

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Mientras evalúa extender al menos una semana más la cuarentena obligatoria, el presidente Alberto Fernández adelantó su idea de prolongar la suspensión de las clases. “Si hay algo que no me urge es el inicio de las clases. Eso puede esperar”, respondió anoche en una entrevista televisiva. En principio, las clases debían retomar –en algunos casos iniciar– el miércoles 1 de abril, pero el Presidente avisó que después se verá cómo se compensan esos días perdidos y que si los chicos terminaban las clases un mes antes o un mes después no cambiaba nada. Poco después, salió un DNU estableciendo el cierre total del ingreso al país a través de todos los pasos fronterizos, ya sea puertos, aeropuertos, pasos terrestres y centros de frontera. “La evolución de la situación epidemiológica exigen que se adopten medidas rápidas, eficaces y urgentes”, explicó el decreto difundido anoche.

El Presidente destacó el trabajo que se viene haciendo desde el ministerio de Educación que encabeza Nicolás Trotta para que los chicos sigan aprendiendo a través de diferentes plataformas y alejados de las aulas. Las clases en jardines, primarias y secundarias fueron suspendidas el lunes 16 de marzo hasta el 31. Luego, trasladó el feriado del jueves 2 de abril al martes 31, con lo que de hecho las clases empezarían el miércoles 1. Pero Fernández dejó en claro que su idea es postergarlo unos días más. “No tiene sentido subir a un chiquito o a un adolescente a un colectivo para que termine infectado”, explicó.

Fue en el cierre de un día en el que se anunciaron 87 nuevos casos de contagiados por el coronavirus con tres nuevas muertes, con lo que las cifras totales llegaron a 589 contagiados y 12 fallecidos. Los casos nuevos marcan un descenso respecto a los sumados el día anterior –habían sido 117– mientras que Fernández destacó que el porcentaje de casos fatales continúa siendo bajo para el número de enfermos, lo que es una muestra de que el sistema de salud continúa funcionando bien en la atención de los contagiados. Que la curva no se dispare y que los nuevos casos puedan se tratados adecuadamente es la principal preocupación del Gobierno. “Va a haber un proceso de aceleración de contagios. Hay que esperar que esto siga pasando a este ritmo y tener cuidado de no salir para no aumentar los riesgos. Si lo hacemos vamos a conseguir que todos reciban la atención del sistema de salud”, aseguró.

Por eso, Fernández avisó que se le terminó la paciencia y que habrá “inflexibilidad absoluta” respecto a los infractores al aislamiento social obligatorio. Comentó que había hablado sobre esto con la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, y destacó los más de seis mil detenidos y casi mil vehículos secuestrados en los controles que realizan las cuatro fuerzas federales. “Lo que está en juego es la vida de la gente y con eso no se juega”, advirtió. Pero volvió a agradecerle a “la mayoría de los argentinos” que están acatando la disposición.

Más cuarentena

En la incipiente polémica abierta entre líderes mundiales acerca de si frente a la pandemia se debía privilegiar la salud de la población o mantener activa la economía del país, Fernández expresó durante su participación en la cumbre virtual de líderes del G20 que “no dudamos en proteger integralmente la vida de los nuestros”. “Nadie está exento de este virus. Incluso aquellos que minimizaron la pandemia, la están padeciendo. Ha habido un cambio de visión. Hoy todos se dan cuenta que estamos en un problema y no se salva nadie”, agregó luego en la entrevista con el noticiero de la TV Pública.

Incursionó en una crítica al sistema que en los últimos tiempos concentró la riqueza entre muy pocos y repartió pobreza entre las mayorías. “Va a haber otro mundo”, pronosticó acerca de la economía post coronavirus y dijo observar ya “una revisión sobre el rol del Estado” en todas partes.

En esa lógica, todo indica que en las próximas horas el Gobierno anunciará la extensión de la cuarentena obligatoria por una semana más, al menos hasta el próximo lunes 13 de abril. “Si algún mérito me cabe es haber escuchado a los que saben”, expresó el Presidente respecto a las medidas restrictivas que se fueron tomando hasta el momento, viendo lo que sucedía en otros países frente a un virus tan contagioso. Ayer, según trascendió, siguió en consulta con el ministro de Salud, Ginés González García, y los especialistas con los que habitualmente conversa respecto a los pasos a seguir. La coincidencia es que el pico de la enfermedad arrancará en la semana que justamente arrancará ese lunes 13 y se extenderá por un tiempo. A juzgar por lo que sucede en Italia y España, podría durar unos cuantos días. Por eso la obsesión por bajar todo lo posible la curva de contagios. Con todo, el Presidente no quiso adelantar la decisión. “Vamos a ver cómo evoluciona en estos días”, respondió.

La zona que se observa con más detenimiento es el Conurbano bonaerense, por la cantidad de habitantes y por la exigua oferta sanitaria. Fernández reiteró en el trabajo “codo a codo” que viene haciendo con el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y con el gobernador bonaerense Axel Kicillof para atender todas las necesidades. “Todos los días me quieren hacer pelear con Axel, no lo van a conseguir”, sostuvo. “Con la Ciudad y la provincia de Buenos Aires tomamos el peor escenario y nos aseguramos que tengamos todas las camas y respiradores necesarios. Compramos todos los respiradores que se producen en el país para que estén donde se necesitan”, añadió.

 

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