Apenas cuatro días después de que el Grupo Lima integrado por 13 países condenara duramente a Venezuela y anunciara que desconocerá el nuevo mandato de Nicolás Maduro que comienza este jueves, el gobierno argentino decidió avanzar en una batería de restricciones y sanciones contra el régimen chavista para dar nuevas muestras de rechazo a la administración bolivariana.
La gestión de Mauricio Macri evalúa por estas horas fijar más trabas a los funcionarios de Maduro para ingresar a la Argentina, establecer alertas financieras por el movimiento de cuentas bancarias de los jerarcas del régimen venezolano, prohibir el ingreso de los diplomáticos de Caracas, no renovar la acreditación de estadía a funcionarios de la embajada de Venezuela en el país y rechazar cualquier tipo de préstamos en organismos financieros internacionales para la administración de Maduro.
