Cultura en las redes ; Textos virales una página para acercarnos a nuestros autores

 

 

 

En Gualeguay estamos llenos de cultura y, sin embargo, nos sobrevuela el desconocimiento de aquellos autores que marcaron el camino. Si es la falta de lectura la que nos inmoviliza, si es el tiempo el que nos detiene para encontrarnos con los escritores de esta tierra, Textos virales abre la huella.

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“Un paso del encierro a la libertad del libro” es el lema de la propuesta que dos profesoras de Lengua y Literatura Sabina Lardit y Rosa Soto crearon durante los primeros meses de cuarentena.

En la búsqueda de crear un espacio de cultura en las redes sociales, que permita conocer nuestros grandes autores, se plantearon una nueva forma de acercarlos. Así fue que nacieron las páginas de Facebook e Instagram en la que comparten poesía y prosa de escritores gualeyos, en videos que acompañan con música e imágenes.

Textos virales es, en palabras de Rosa Soto, “parte de una intención permanente y continua de difundir la obra de los autores de nuestra tierra, pero que escriben para el mundo, porque los temas que abordan son universales. Siempre tenemos el propósito de difundir de formas diversas la literatura local, pero considerando este contexto y lo que produjo la cuarentena nos vimos impulsadas a encontrar en la literatura una suerte de refugio como para salir del encierro”.

“La intención —refuerza Sabina Lardit— fue acercar algo y ponernos en diálogo con otras ramas del arte como para captar la atención, que miren lo que hay y se siga leyendo, esto es como una muestra, un botón de alerta”.

Este moderno modo de acercar la literatura local encuentra fundamento en la masividad de las formas de comunicación actuales. “Las redes sociales son una nueva forma de vincularnos con la gente y estamos hablando de una nueva materialidad, que es virtual. Nosotras trabajamos con videos, donde se combinan imágenes, sonido y voz y todo existe en un plano virtual, por lo que son las redes las que permiten que los contenidos se viralicen. Ese es el propósito fundamental”, señala Soto.

Los textos compartidos son cuidadosamente elegidos entre la enorme producción literaria de los nuestros. “Algunas veces —explica Lardit— uno lo elige porque desde algún lugar te moviliza, entonces pensás que va a movilizar a otros, y en otras ocasiones hemos dicho los nombres de los escritores y quienes leen han buscado un texto que les guste, siempre respetando los dos minutos de tiempo que tiene que durar la lectura. También nos hemos puesto a leer algunas noches y han surgido cosas muy lindas en los intercambios de lectura”.

“Hemos visto poesías que pueden funcionar y también fragmentos de prosa, además recibimos mensajes con sugerencias de textos y en algunos casos con imágenes”, suma Soto.

La retroalimentación fue, justamente, parte del plan inicial. “Desde un principio —indica Lardit— lo que pretendemos es que, más allá de mirar lo que ponemos en la página, se convierta en un espacio interactivo donde cualquiera diga que quiere leer una poesía de Emma o de Juanele, la proponga y veamos las imágenes, porque también puede conocer a alguien que dibuje, que pinte, que saque fotos. La idea es que desde el afuera propongan, que haya un juego más allá del video editado y manden fotos, dibujos, pinturas, música, cualquier expresión artística que pueda entrar en diálogo con la literatura”.

 -¿Cómo seleccionan las imágenes y la música?

-Lardit: las imágenes las pedimos, hablamos con Nicolás Benítez, Patricia Picco, Lisandro Ziperovich y Fernando Sturzenegger, entre otros, y nos mandan fotos, dibujos, pinturas. Ahora vamos a incorporar la escultura de María Eugenia Herrero. Esto se convierte además en una forma de difusión, porque pedís una obra y ahí están replicando, porque se quedan maravillados con las lecturas.

 -Soto: con la música tratamos de rescatar y poner en diálogo la pieza musical de los autores contemporáneos con la obra de literatura y la parte visual, entonces lo que hacemos es consultarles a algunos músicos de Gualeguay y ver que tenga sentido y coherencia la producción del texto viral con la música. Si podemos mejorar para que se complementen, se suma.

 -¿Se ha replicado la propuesta?

 -Lardit: hemos tenido la suerte de contar con lectores fuera de Gualeguay y de la provincia que se han prestado para leer los textos, lo que ha hecho que se difunda más, porque esos amigos tienen otros amigos y esa especie de dominó que se da ha ayudado a traspasar los límites de la provincia.

 -Soto: eso es lo bueno, porque lo que nos permite el formato de los Textos virales es que se difunda y ahí se empieza a cumplir nuestra idea. De todas maneras, estamos esperando que crezca y también expandir con referentes de la cultura, estuvo el programa La Calandria, los canales de televisión y las Secretarías de Turismo municipal y provincial, que han estado presentes para impulsar desde ese lugar.

 -¿Qué caracteriza a nuestra literatura?

 -Lardit: es mágica la producción literaria que hubo y que sigue habiendo, son textos donde encontrás mucha riqueza y algo tan contemporáneo, porque son temas universales. En la literatura se escribe sobre el amor, el desamor, los encuentros, lo social, lo político, son siempre los mismos temas en los que va rondando, pero los textos del Chacho en su forma, de Emma tan coloquial en otra, de Mastronardi tan de estilo… te encontrás con un abanico de formas literarias y en todas algo que te engancha.

 -Soto: más allá de que todos nuestros autores trabajan temas que a la humanidad en general la atraviesan, como el amor, la nostalgia, el paso del tiempo, vemos, por ejemplo, una lucha de género en Emma Barrandeguy, que es absolutamente vanguardista. No sólo sentís conexión por los temas que abordan, sino por el espacio en que se produce su obra, que es el mismo en el que vivimos.

 -¿Cuánto se conoce de los autores locales?

-Lardit: si hablamos en general, poco. Después encontrás casos particulares que saben mucho, se interesan y siguen indagando, pero ese prejuicio de que si es de acá y lo veo pasar por la esquina, sigue estando. Aunque a los grandes hacedores de la literatura ya no los vemos obviamente, sí circulan los textos o está, por ejemplo, la paradigmática casa de Juan L. frente al Parque, entonces aunque sea se sabe quiénes fueron Ortiz, Mastronardi, Veiravé, el Chacho, Emma (Barrandeguy), pero se conoce poco de ellos.

 -¿Es fácil acceder a la literatura local?

-Lardit: si ponés Juan L., por ejemplo, en Google te aparece un montón, pero también se puede ir a un lugar maravilloso como es la Biblioteca Popular y pedir un libro de Emma Barrandeguy, de Manauta, de Veiravé, de Amaro… te sentás ahí, entre ventanales, madera, libros, qué más se puede pedir.

-Soto: También se han reeditado obras completas, la de Juanele, la poesía y la prosa completa de Juan José Manauta, así como también la de Amaro Villanueva, de Alfredo Veiravé, de Mastronardi, la poesía de Emma y su obra Habitaciones.

Entre los objetivos de Textos virales también se encuentra el de reflejar la obra de autores desconocidos de Gualeguay. “Estamos tratando de rescatar algunos como Juan Luis Morabes y Francisca Arrighi, que fue directora de El Debate Pregón. También Olga G. de Massoni, aunque ya es más conocida”, revela Lardit.

 -¿Creen que este aislamiento social, preventivo y obligatorio favoreció la lectura?

 -Lardit: lo que he sentido mucho es que ha habido períodos en los que no te podés concentrar, leer o ver una serie en la tele, por la incertidumbre, el miedo y ver lo que está pasando con tanta gente que ha quedado sin laburo, tantos negocios que han cerrado, tantas cuestiones básicas que no pueden ser cubiertas.

 -¿Habrá continuidad en la pospandemia?

-Soto: sí, la idea es que la literatura se viralice, así que continuará ya no en un contexto de encierro, pero veremos el soporte. Quizás lo podamos trasladar a un contacto directo de lector, lectura, pintura, en un futuro cuando nos podamos encontrar.

-Lardit: quién sabe este mundo tan raro hasta dónde nos arrastre, hasta cuándo, no tenemos ninguna certeza de cuándo va a terminar o cuándo vamos a tener más libertades, más allá de las que nos da el libro, como dice el lema.

 

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Fascinación literaria

Si bien ambas son docentes, comparten el amor por la literatura. Sabina Lardit es una lectora apasionada, mientras que Rosa Soto es poeta, autora de “El reino de las agujas” y parte de la renovación literaria local.

La relación de amistad y afición por los autores locales las une desde hace algunos años. “Nos conocimos en un evento al que vino Camilo Sánchez, autor del libro La viuda de los Van Gogh, y continuó en 2017, en el reinicio de la oleada de talleres literarios en Gualeguay. Sabina dictó uno en Liebre de Marzo y yo fui su alumna”, recuerda Soto.

“Después nos encontramos para difundir en las escuelas la obra de Horacio Convertini —reseña Lardit—. Era el año del Mundial y elegimos una novela cuyo tema rondara en el fútbol. Leímos ‘El misterio de los mutilados’, nos pareció propia para Secundaria y tenía enganche con ese deporte, así que ella la trabajó en sus escuelas, yo en las mías y fue algo maravilloso, porque llamamos a la editorial y nos mandaron más de 150 ejemplares a un precio accesible, algo así como 150 pesos, y todos los chicos pusieron sus pesitos para tener su novela. Después conocieron al autor y ahí se cerró ese año la Maratón de Lectura”.

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