Crece la incertidumbre y la desesperación porque Ludmila no aparece

En la investigación para dar con el paradero de Ludmila Gutiérrez Lescano, de 21 años, “no hay ninguna novedad”, confirmaron esta madrugada los familiares de la joven quienes señalaron que con el paso de las horas crece la incertidumbre y también la desesperación. La chica fue vista por última vez el sábado en Paraná, cuando salió de su casa para ir a una reunión con amigos pero nunca llegó. Sus allegados aseguran que nunca se había ido de su casa sin avisar dónde estaba.

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En el mediodía del lunes, la mamá recibió un mensaje del teléfono celular de la joven pero generó sospechas porque aseguran que “no es la forma en que ella escribe”, y luego no volvió a responder más. Se esperan pericias que podrían ser claves.
La muchacha es buscada desde el pasado sábado cuando salió de su casa, en la zona de Bajada Grande, para reunirse con amigos en el centro de la capital entrerriana, donde iban a cenar. Sin embargo, Ludmila nunca llegó a esa reunión, contaron sus familiares a Canal Once.

La familia de la joven hizo la denuncia en la Comisaría Quinta de Paraná y también en Tribunales, donde tomó intervención la doctora Sandra Terreno, quien dio intervención a la División Trata de Personas y también a la División Inteligencia Criminal.

Los investigadores indicaron que además de indagar a amigos de la joven, también aguardan pericias que podrían ser claves, sobre todos registros de cámaras de seguridad que puedan aportar algún dato. Asimismo, aguardan que se disponga algún operativo especial de búsqueda.

Un mensaje

La novedad de las últimas horas es que “cerca del mediodía (del lunes) le llegó a la madre un mensaje mediante Whatsapp, que decía algo así como `voy para casa´. Pero no en la forma en la que ella suele expresarse”, afirmó la tía de la joven.

“La madre le contestó y empezamos a llamarla, pero se volvió a desconectar. Es como que mandó ese mensaje ese momento y se volvió a desconectar”, remarcó la mujer.

Esa comunicación generó sospechas porque el mensaje llegó al mediodía pero la joven no contestó las llamadas. “Ella no escribe así. Nosotros conocemos como se expresa ella, pero el mensaje no tiene su forma de expresarse. Puede ser ella que esté nerviosa pero no parece. Los mensajes que la madre le respondió para preguntarle cómo estaba, tampoco le llegaron”, sostuvo.

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