En vigencia: Gobierno y oposición orejean las cartas y juegan un flor de truco

Ya no hay que disimular. Después de un año y medio de gobierno y a las puertas de una elección que será un examen, no vale la pena tratar de maquillar nada. De a poco el Presidente va perdiendo las inhibiciones y empieza a sentirse cómodo con su rol. No importan las críticas o las burlas a su poder. Para definir el 2023 falta mucho todavía y no pierde las esperanzas, por más que el candidato de Cristina sea otro. Continuar leyendo