Wagner «era reticente a incorporarse a actividades resocializantes»

Lo dijo el director General del Servicio Penitenciario de Entre Ríos, José Luis Mondragón. «No era una persona que tuviera un pronóstico favorable», aseguró.

El director General del Servicio Penitenciario de Entre Ríos, inspector general José Luis Mondragón se refirió al resonante caso de Micaela García y en especial, a la situación del ex convicto detenido por el crimen de la joven estudiante. El funcionario penitenciario describió la conducta de Sebastián Wagner y resaltó su actitud hacia una resocialización cuando se encontraba en el sistema carcelario provincial. Mondragón dijo que Wagner «era reticente a incorporarse a actividades resocializantes, el llamado `Tratamiento penitenciario´», dijo a Elonce TV y agregó en referencia a una eventual salida del sistema penitenciario que «tal cual lo pintan los informes de los profesionales, no era una persona que tuviera un pronóstico favorable», indicó.

Consultado acerca de la cantidad de personas en situación de encierro que llegaron a su condena por delitos sexuales, Mondragón reveló que «es un poco menos del 10 por ciento de los alojados en unidades penales de la provincia», dijo el funcionario penitenciario. Al respecto, reconoció que «se trata de un número alto, pero que lamentablemente, está en los niveles que se manejan en el país». Además, Mondragón explicó que «es bajo el nivel de reincidencia en este tipo de delitos».

La posibilidad de la ley vigente
Wagner estaba alojado en la Unidad 9, llamada «La granja» y destinada a reinserción laboral. Otro dato: un funcionario judicial reveló que en 2016, por el juzgado de Rossi pasaron casi 1000 trámites. En el caso de Wagner, el Equipo Técnico Criminológico y el Consejo Correccional de la Unidad Penal Nº 9 emitieron opinión negativa sobre la salida transitoria que contó, en cambio, con el visto bueno de la Defensoría de Pobres y Menores. La conmoción pública por el crimen construyó, de inmediato, un consenso crítico contra su determinación de liberar a Wagner que había sido condenado por dos violaciones.

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Sobre la negativa del juez Carlos Alfredo Rossi a tomar como sugerencia del equipo técnico de no dejar en libertad a Wagner y sobre la cantidad de este tipo de situaciones, Mondragón sostuvo que «el juez puede opinar en contrario porque es una de las posibilidades que brinda la Legislación vigente y cada caso es analizado en particular, pero oponerse a los informes es una de las posibilidades que tiene», sostuvo. Por otra parte, el titular del Servicio Penitenciario remarcó que «los informes en este caso son consistentes, y los mismos, implican muchas horas de convivencia y de análisis con el convicto. No se trata de una cuestión sin fundamento», señaló.
Sin cumplimiento

Los cuestionamientos se dirigen contra el juez Rossi con justa razón, pero no es el único responsable. En el propio fallo, el magistrado gualeguaychuense recomendaba a Sebastián Wagner presentarse una vez por mes, ante el Patronato de Liberados, algo que el doblemente condenado por violación no cumplió. Así lo confirmó el jefe del Servicio Penitenciario de Entre Ríos, José Luis Mondragón, quien dijo en declaraciones radiales que Sebastián Wagner «no se había presentado para firmar su obligación (de comparecer) en el Patronato de Liberados». La Dirección de Patronato de Liberados es la institución encargada de «cuidar» a los condenados que consiguieron la libertad, junto a los jueces de Ejecución de Penas.

Las funciones

Precisamente, el Patronato de Liberados debe colaborar, a la par del juez de Ejecución de Penas, «observando al penado» en lo que respecta al lugar de residencia del liberado, el trabajo a que se dedica y la conducta que observa. De tal magnitud es la importancia de la función del Patronato que, inclusive, puede solicitar que a un preso que obtuvo libertad condicional se le revoque el beneficio por no cumplir las restricciones impuestas por la Justicia.

Cada vez más jóvenes
Por otra parte, Mondragón reveló que son cada vez más jóvenes las personas que ingresan al servicio penitenciario provincial. «Por diferentes razones, el promedio de edad ha descendido en los últimos años y se sitúan entre los 30 y los 32 años», indicó.

(elonce.com)

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