Se disparó la demanda del dólar ahorro y el blue llegó a $ 15,09

Los intentos por huir del peso y acelerar la búsqueda de coberturas cambiarias se intensificaron ayer en medio de un clima de creciente incertidumbre

dolares

En este marco, el proceso de dolarización de carteras de inversión y ahorros, reiniciado hace poco más de un mes, comenzó a tomar visos de corrida y marcó dos nuevos hitos:

El dólar paralelo tuvo su mayor alza para un día (3,7% o 54 centavos) en lo que va de 2015, para marcar un nuevo máximo en el año y regresar a niveles de octubre de 2014.

La demanda de la divisa para ahorro marcó un nuevo máximo para un mes al llegar a US$ 517 millones (US$ 4 millones más que en todo junio) aun cuando restan 8 días hábiles para que finalice, lo que hace a muchos proyectar una sangría de US$ 650 millones para julio.

Este creciente goteo agrega presión sobre unas reservas que, si no fuera por los yuanes delswap, hubieran caído en US$ 600 millones en el segundo trimestre del año, el período de ingreso real de divisas más fuerte por la estacionalidad de las exportaciones de soja, lo que incrementa el nerviosismo del mercado.

De hecho, ese aporte ya supera el equivalente a poco más de US$ 7100 millones cuando -al momento de anunciarse el préstamo chino- el BCRA se había comprometido a que ese refuerzo no supere nunca el 20% del total de la tenencia.

De allí que nadie desconoce que si las reservas que informa se mantienen estables en torno a los 33.800 millones de dólares es sólo por cuestiones cosméticas. «El número neto está muy por abajo, lo que no es alentador pensando que, en poco más de dos meses, tienen que pagar más de US$ 6000 millones por el Boden 15, que el mercado de financiamiento externo volvió a quedar bloqueado por la mañas de Griesa y que las liquidaciones de exportadores van a volver a ralear, como lo hacen usualmente cada vez que crece la brecha entre los tipos de cambio y se acercan las elecciones», explicó un ex funcionario del BCRA que pidió anonimato.

Ese temor pareció tomar cuerpo ayer cuando la entidad monetaria no encontró espacio para pasar a las reservas ninguno de los US$ 243 millones operados por el canal oficial, con lo que lleva dos ruedas con compras casi nulas.

Con el salto de 13,55 a 15,09 pesos que pegó ayer, el paralelo ya acumula un aumento de 87 centavos (6,1%) en la semana. Es decir, recorrió en dos días un tercio del trecho que, hasta aquí, le había tomado un mes, tomando en cuenta que entonces estaba a $ 12,60 en promedio.

Así, volvió a niveles que no frecuentaba desde hacía 10 meses y medio, aunque se mantiene 5,5% por debajo del máximo histórico de $ 15,95 que marcó a fines de septiembre. Y estiró al 64,6% la brecha que lo separa del oficial.

Sin embargo, el dato que más preocupa al BCRA es que quienes hayan apostado a él ya pasaron a obtener en lo que va del año una renta igual o mayor que la que retribuye una colocación a plazo fijo en pesos.

Vale recordar que buena parte de la calma cambiaria observada hasta mediados del mes pasado derivaba de la promesa oficial de ganar esa carrera, lo que dio lugar a un boom de plazos fijos que, al comenzar a desarmarse en las últimas semanas, posiblemente haya agregado presión al blue.

Para Aldo Pignanelli, ex presidente del Banco Central, ése fue uno de los tantos errores que cometió el Gobierno y lo que incidió para que la vuelvan a despertar a la «bestia» «La situación de la economía es frágil. No se puede ilimitadamente emitir moneda y endeudarse y no creer que eso no tendrá correlato en la cotización libre del dólar. Menos aún en medio de un proceso electoral», explicó.

Su colega, Nadin Argañaraz, se muestra en tanto preocupado por el efecto que esta situación podría tener en la economía porque «cuando el bluesube la gente se empieza a asustar y a actuar en consecuencia». En este sentido juzga que el Gobierno pasó por alto la «elevada correlación entre el dólar blue y el tipo de cambio de cobertura, que es la relación entre la base monetaria y las reservas» con relación a la marcada aceleración que mostró en los últimos meses el crecimiento de la base monetaria, que se expande a un ritmo que no mostraba desde los tiempos en que Mercedes Marcó del Pont comandaba el BCRA.

Para el economista Martín Polo (de Analytica), los precios libres del dólar suben porque el mercado se anticipa. «Sabe que van a faltar dólares y sobrarán pesos dado que es impensable pensar en un ajuste fiscal ahora con las elecciones a la vista».

Fuente: LaNación

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