Tras un intenso debate entre los actores, ideas y vueltas, anunciarán la reducción gradual de las comisiones. ¿Qué porcentajes aplicarán?
Finalmente, el Gobierno nacional anunciará este viernes un acuerdo con varios sectores que llevará a la reducción, en forma gradual, de las comisiones que hoy cobran los bancos a los comercios por el uso de las tarjetas de crédito y de débito. Según se supo, la disminución irá del actual 3% al 1,8% en las tarjetas de crédito, y del 1,5% a 0,8% en las de débito. El plazo iría de cuatro a cinco años.
El objetivo es que las comisiones que se les cobra a los comercios pasen del 3% actual al 2,5% para tarjetas de crédito este año, y luego al 2,35% en 2018, al 2,15% en 2019, al 2% el año siguiente y finalice en 1,8% en 2021. La baja progresiva también se aplicaría en el caso de las tarjetas de débito: el arancel (hoy en un 1,5%) bajaría a 1,2% en 2017, y luego de forma progresiva hasta el 0,8% desde 2021 hacia adelante.
En la mesa de negociación se sentaron el Ministerio de Producción, el Banco Central, los bancos privados -14 de ellos son dueños de Prisma, controlante de Visa-, la Cámara de Tarjetas de Crédito y Compra -Atasic-, la Cámara Argentina de Comercio -CAC- y la Cámara Argentina de la Mediana Empresa -CAME-. Tras un intenso debate, llegaron a un acuerdo y se supo que la intención es llevar a cabo una rebaja paulatina de los aranceles que le cobran a los comercios por el uso del plástico.
La discusión no fue fácil. En un primer momento encontró resistencia el proyecto de ley consensuado que se presentó a fines del año pasado en el Congreso. Este pretendía eliminar totalmente la comisión para las tarjetas de débito y bajar de 3 a 1,5% para las de crédito. El proyecto fue rechazado por los bancos, la CAC y el Gobierno. Dos meses después, un proyecto de consenso ingresó por Diputados. Planteaba una disminución al 2% para las comisiones que pagan los comercios por tarjetas de crédito y al 1% para las de débito.
Luego de que esto se frenara, se conformó una mesa de trabajo entre todos los actores para encontrar un camino gradual que contemple a todas las partes. El Gobierno busca una mayor formalización de la economía impulsando los medios de pago electrónicos y desconcentrando algunos sectores, entre ellos el de las tarjetas. Por su parte, los bancos lograrían acotar el golpe que les ocasionaría a sus ingresos la baja de las comisiones.
Una de las dudas que nadie quiso despejar fue cómo se definirían formalmente las nuevas comisiones, ya que eso depende de una ley. En uno de los ministerios involucrados indicaron que algunas resoluciones del Banco Central o de Comercio bastarían para establecer las nuevas comisiones. Otros afirmaron que podría ser un acuerdo de voluntades hasta que se plasme en alguna norma.
