En Crespo, el joven Axel Fietbke, logró crear un impulsor para una bici-motor que funciona con agua.

El crespense explicó cómo lo logró y las ventajas que tiene el dispositivo. «A partir de la necesidad del movimiento que hay hoy en día y como el combustible está cada vez más costoso, decidí investigar sobre la posibilidad de lograr un vehículo impulsado a través de agua», dijo Fietbke. «La idea, fundamentalmente, es promover este sistema ecológico, porque el mismo, le manda oxígeno al ambiente y se logra un rendimiento muy bueno del motor. Hay muchas maneras de hacerlo, pero en este sistema que fabriqué, lo hice por electrólisis», detalló.

«Tengo 22 años, estoy estudiando Arquitectura en Santa Fe, es decir, nada que ver con la mecánica, pero la verdad es que siempre me gustó el tema de los motores, por lo que surgió la idea de trabajar en este proyecto. Me llevó mucho tiempo, ya que no se encuentra información precisa sobre este tipo de motores y muchas veces es a prueba y a error», remarcó Fiebke, quien en Crespo cursó sus estudios en la Escuela Técnica.

Aclaró que accionando un dispositivo, el motor también puede funcionar a combustible, «pero una de las ventajas de hacerlo con agua, es que es bueno para el medio ambiente, disminuye el ruido y tiene más vida útil».