A buen puerto: cuando los sueños comienzan a navegar

Para emprender sólo hacen falta ganas. Para soñar es necesario vislumbrar objetivos y empezar a cumplirlos. Eso, con el tiempo, será cosecha de anhelos y esperanzas.

Por María Constanza Fernández Larraburu.

No es posible pensar de otra manera el proyecto “A buen puerto” que Nicolás Montenegro desanda por estos días en Puerto Ruiz, a través de su trabajo en el Centro Educativo Nº 322, dependiente de la Coordinación de Jóvenes y Adultos.

El Centro, a cargo de Nicolás como docente único de los tres ciclos de formación primaria, tiene 20 estudiantes -desde los 14 años de edad- y funciona actualmente en la Capilla Nuestra Señora del Carmen, en calles La Solís y Madre Teresa de Calcuta.

Reciclar para transformar

-¿Qué es “A buen puerto”?
-Es un proyecto educativo de ciencia solidaria, que tiene como objetivo entregar productos tangibles, como resultados de talleres y trabajos áulicos o un mural intercontinental hecho con tapas plásticas, recuperadas de los espacios públicos, de los desechos hogareños de alumnos, familiares y vecinos o enviadas por personas de diferentes países que se unen al proyecto con el único interés de colaborar. Se pretende además producir aprendizajes, tanto de conocimientos de las distintas disciplinas como de actitudes solidarias de conservación del río, el medio local, regional y del planeta como sistema global en el que todos los habitantes convivimos.

“Está anclado en el medio ambiente, en la conservación y cuidado del agua, la tierra y el aire. Lo que pasa es que el contexto en que se encuentra la escuela es muy especial, entonces Puerto Ruiz de manera simbólica vuelve a ser visto por el mundo como es… un gigante. A través del uso de las TICS el puerto está cumpliendo su función, es decir entran y salen cosas, en este caso las tapitas”, sintetiza Nicolás.

-¿Buscan concientizar sobre el cuidado del medio ambiente y a la vez emprender acciones en torno a ello?
-Exacto. Nosotros somos una escuela primaria común y corriente, hacemos cosas de escuela primaria, pero el proyecto invita a distintas personas a que se sumen a la causa, que es reciclar para transformar. Incluso pronto plantaremos árboles frutales en la vía pública de Puerto Ruiz y queremos que las demás escuelas se sumen.

-¿Cómo lo ha tomado la comunidad portuaria? ¿Participa?
-Sí, se va sumando y a raíz de eso distintas personas se matricularán el año que viene. El proyecto es a largo plazo, es proponer un cambio, pero sé perfectamente que eso lleva mucho tiempo. Lo bueno es que se suman personas increíbles, por ejemplo Raúl Fortti que da clases gratis de fútbol los viernes y Nicolás Benítez que nos está ayudando con los dibujos.
Para el docente, el proyecto no sólo consiste en esta etapa de recolectar tapitas que luego formarán parte del mural intercontinental que preparan. “A buen puerto” va mucho más allá de eso. Tiene la mirada puesta en generar acciones que permitan a los habitantes de Puerto Ruiz mirar el mundo y que el mundo mire el lugar como lo que es: un baluarte histórico de la región. “Este año hacemos esa actividad, la del mural construido por distintas personas del mundo, es decir, de cada continente y ese objetivo ya se está cumpliendo. Después iremos por los países y así, de lo general a lo particular. En el camino, por la dinámica, van surgiendo cosas lindas y vamos cubriendo distintas necesidades”.

-¿Tienen apoyo de otros centros y de la Coordinación?
-Sí, la verdad es que estoy muy contento con mis colegas de los demás centros, nosotros somos un equipo. Estoy muy orgulloso de formar parte y el coordinador me ha dado total confianza y libertad para desarrollar este proyecto. Nosotros los adultos somos ejemplo para los que vendrán, estoy aprendiendo mucho día a día y no quiero dejar de agradecer a mis colegas, a Javier manterola, a Exequiel Coronoffo y a la comunidad toda, porque esto es posible gracias a todos.

Traspasar fronteras
Hacer mundo, dice Nicolás cuando piensa en el proyecto y nada más lejos que dejar la frase en palabras. Junto a sus alumnos buscó el modo de darse a conocer y tapita en mano la respuesta no tardó en llegar. El nombre Puerto Ruiz viajó por los cinco continentes y desde países como Suecia, México, Brasil, Australia, Chile, Inglaterra, Estados Unidos, Vietnam, Tailandia, Irlanda, Israel, Grecia, España, Uruguay, Venezuela, Panamá, Bolivia, Noruega, Cuba, Kenia, Francia, China, Costa Rica, Colombia y Canadá enviaron saludos para los integrantes de “A buen puerto”.

Asimismo, el programa se ha dado a conocer por otros medios, a tal punto que desde Suecia convocaron al docente para contar lo que hacen. “Hace unos meses fui invitado por la universidad estatal a dar una conferencia y la doctora Sarah Jones, que es una referente mundial en Medio Ambiente, también está interesada en conocerme en persona, así que ‘A buen puerto’ es un potencial. Además hay posibilidades de que el proyecto vaya a un congreso pedagógico latinoamericano, pero todavía no lo sabemos con seguridad”.

-¿Qué crees que es lo que impacta del proyecto? En Suecia, por ejemplo, ¿qué sentís que moviliza tanto?
-Ellos son pioneros en la conservación del medio en el que viven, nosotros lamentablemente no estamos educados y me incluyo. No respetamos la naturaleza, no nos interesan las generaciones futuras y es una pena. Lo mismo pasa con nuestra identidad. Juan L. Ortiz nosotros casi no sabemos quién fue y afuera sí, eso es preocupante. Por eso, “A buen puerto” es un proyecto a largo plazo, empezamos de a poco, con el cuidado de lo nuestro y el reciclado de los plásticos.

Más adelante, Nicolás da cuenta que además “el proyecto está participando de un concurso de escuelas solidarias, es decir que nosotros nos solidarizamos con el medio e invitamos a sumarse” y reflexiona: “Está bueno que pequeñas personas comunes puedan hacer cosas lindas. Yo soy una persona común y corriente y está bueno que desde mi lugar se puedan hacer cosas importantes y que no haga falta ser una persona de renombre. A mi modo de ver, el mundo necesita un verdadero cambio y ahí va nuestro granito de arena. Sé que en mis manos pasan tres generaciones muy importantes, ya que doy clases a hijos, madres y abuelas, así que me hago cargo y pongo lo que puedo”.

“Hay para trabajar mucho en materia turismo y “A buen puerto” también va para ese lado, vamos a hacer el mural intercontinental que es único y tengo pensado que el año que viene todas las escuelas hagan la réplica con tapitas”, planea el docente.

Todo aquel interesado en formar parte del proyecto puede hacerlo a través de su página en Facebook “A Buen Puerto”, que ya es seguida por más de 1.800 personas. Además pueden encontrar información en “Ellos tendrán futuro” en la misma red social.

Proyectar, soñar, mirar más allá, plantearse metas, animarse. Nada de eso es extraño para Nicolás Montenegro y sus alumnos del Centro Educativo Nº 322 de Puerto Ruiz. Quizás cuando para la mayoría tampoco resulten ajenas estas palabras, podamos comprender de qué se trata cuidar el planeta que nos cobija y aprendamos a vivir en comunidad.

En el centro de la imagen, Nicolás Montenegro, junto a niños de Puerto Ruiz

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